En el maravilloso mundo de las artes, Salvador Amodío descubre que desde los 15 años tiene la inquietud de hacer bicicletas, pero a los 18 años es cuando empieza a realizar sus primeras creaciones.
Se inspira en la mujer, como creación valiosa, de donde nace la vida y quien dedica tiempo para impulsar, motivar, amar, cuidar y ver crecer al ser humano. Al mismo tiempo, reflexiona, pues ve, que el mismo ser humano, que cuida, protege y ayuda, extiende su mano para golpear y oprimir. Buscó la manera de interpretar y exteriorizar sus ideas sobre este tipo de injusticia entre miembros de la misma especie humana.
“Quise plasmar mis inquietudes sobre la injusticia hacia la mujer, asimismo, hacer un pasaje real de modelos que existieron y precedieron a las bicicletas actuales, para revivirlo y ponerlo al acceso de todos en pleno siglo XXI”, afirmó Amodío.
“Vértigo sobre ruedas”, “Marco de ojo”, “Monopatín aerodinámico”, “Forjada Margaret de Tachert”, cada una de las bicicletas, fue realizada con materiales diversos, incluyendo reciclados, enmarcado en el 5to objetivo del Plan de la Patria, en pro de la conservación de nuestro ambiente y además propiciando ideas sobre un mundo con más bicicletas, sin contaminación y menos violencia.
Después de 30 años, logra uno de sus sueños, realizar una exposición creativa y fuera de lo común, con el apoyo de la Gobernación Bolivariana de Monagas, a través del Instituto de la cultura. Una exhibición, que consta de 49 tipos de bicicletas, la cual se encuentra disponible en la sala 2 del Museo Mateo Manaure, donde los visitantes al hacer el recorrido, podrán trasladarse a distintas épocas y sumergirse en un mundo “Bici Surrealista”.
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