Guión violento persistió en acciones de calle convocadas por la oposición

La acción de calle convocada para este jueves por la autollamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) culminó en actos violentos y vandálicos, un guión que se ha mantenido de manera constante desde los primeros días del pasado mes de abril, tras la puesta en marcha de un plan golpista por parte del sector radical de la oposición.

En Altamira, municipio Chacao, del estado Miranda, que ha sido el escenario principal de esa violencia y ante la que ha reinado la postura indolente de los voceros, tanto locales como regionales, este jueves un grupo violento agredió a la periodista Yasmín Velasco, cuando cubría la concentración opositora.

"Cubría la concentración opositora en Altamira y grupo autodenominado resistencia me agredió", escribió la comunicadora en su cuenta de Twitter, al tiempo en que lamentó que ante el hecho los colegas presentes hayan mantenido una actitud indiferente.

Velasco informó que los sujetos amenazaron con robarle su teléfono celular y quemar la moto en la que se desplazaba. "El grupo que se dice ser resistencia me amenazó diciendo: 'Véanla bien no puede venir aquí a Altamira, aquí mandamos nosotros", indicó en otro mensaje publicados en la red social.

Este ataque fue repudiado por el ministro para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas, quien durante su intervención en la rueda de prensa ofrecida por el presidente Nicolás Maduro a medios nacionales e internacionales, resaltó además que la periodista no milita en las filas revolucionarias y aún así fue agredida.

Adicionalmente, la acción de calle de la MUD pautada para este jueves produjo vandalismo en la avenida El Rosal, en Chacaíto, donde un grupo terrorista secuestró e incendió una unidad de transporte de alimentos.

Desde abril pasado, sectores de la oposición han realizado llamado de calles que terminan en focos de violencia. Las mismas han dejado un saldo de más 70 personas fallecidas, más de 1.300 heridas y millonarios daños a bienes públicos y privados.

La asistencia de manifestantes pacíficos de la oposición precede a la acción violenta de los grupos —de reducido tamaño en proporción a la manifestación convocada—, que generan los largos enfrentamientos al final de cada marcha y cuyas imágenes, luego, son proyectadas en la campaña de "represión" del Gobierno nacional contra el pueblo opositor difundida en redes sociales, medios nacionales y extranjeros.